En el Pabellón Infantil seguimos descubriendo todas las caras de la lectura y hoy, entre cuentos fantásticos y otras historias de ficción se cuelan a través de la luz los libros informativos, aquellos a los que acudimos para saber más sobre animales, plantas, historia o para leer acerca de inventos, curiosidades y récords. Cada vez es más abundante la producción editorial en España de este tipo de obras, informativas o de conocimientos, y mayor la variedad, calidad y atractivo de las mismas.
Por un lado, este tipo de libros acercan a niños y niñas la información de una forma ordenada y adecuada a su nivel de competencia por lo que suponen unas herramientas valiosas para ampliar conocimientos en cada etapa de crecimiento. Por otra parte, son obras que acrecientan el vocabulario del lector, lo hacen más preciso y facilitan a los niños una mejor comprensión del mundo y de los fenómenos de todo tipo que en él se producen. El impulso renovador de las obras de carácter informativo se manifiesta en el nuevo concepto que plantean y los retos que muchas de ellas hacen al lector, ayudando a conformar su espíritu crítico. También resulta muy destacable el componente estético que aportan hoy en día estas obras, poniendo delante de nuestros ojos y acercando a nuestras manos verdaderas joyas.
Y volviendo a la crónica de lo que ayer aconteció en el Pabellón Infantil, un peculiar personaje nos visitó a primera hora de la mañana, Pichín, protagonista de la obra Un día en la vida de Pichín. Las encargadas de presentárnoslo fueron su autora e ilustradora, las dominicanas Amelia Vega y Taina Almodóvar.
El resto de la mañana la carpa adquirió un alto nivel lumínico gracias al taller patrocinado por el CSIC: Descubriendo la luz. Experimentos divertidos de óptica, basado en la obra del mismo título editada por esta entidad científica. En él, jóvenes investigadores IO-CSIC invitaron a niños y niñas de todas las edades a pasar por diferentes experimentos relacionados con la luz. Con ellos, los niños pudieron descubrir en vivo y en directo los secretos de la luz a través de experimentos divertidos de óptica.
La tarde a comenzamos con un cumpleaños, el de El pollo Pepe, que parece mentira pero ya ha llegado a las 20 primaveras. Para celebrarlo, la editorial SM nos ofreció un pequeño teatrillo basado en este conocido álbum dirigido a los pequeños lectores. Y como complemento los asistentes crearon y decoraron su propia máscara.
Otro archiconocido personaje de los álbumes infantiles llegó tras el anterior, también animal pero en este caso un poco más grande aunque tierno, Elmer, el elefante con piel de mil colores. Y a partir de este personaje que encarna la diversidad de la mejor manera, la editorial Beascoa invitó a los más pequeños a pintarse de colores su propia piel y así brilló en el Pabellón Infantil un arco iris de caras multicolores.
Más tarde, promovida por la Happy Academia de las Letras de McDonald´s se celebró la tercera sesión de letras locas, el taller de escritura creativa en el que los participantes siguieron trenzando las historias que se iniciaron a comienzos de la FLM y finalmente los pequeños Happy Académicos de las Letras completaron el primer libro infantil colaborativo escrito por niños y para niños de la Feria del Libro de Madrid.
Y para cerrar tan intensa jornada, las autoras dominicanas Kianny Antigua y Farah Hallal presentaron a los asistentes dos obras de literatura infantil de su autoría: Un zompopo peculiar y Mía y las luces, actividad patrocinada por la República Dominicana.
Hasta aquí dio de sí el primer día del fin de este segundo fin semana, con una multitudinaria asistencia y un abanico de actividades variadas y divertidas que contaron con mucha participación de numeroso público de todas las edades. Pero el fin de semana sigue hoy domingo con la Feria del libro de Madrid que os espera con los libros abiertos, así que no dejéis de consultar la agenda de actividades y el programa específico del Pabellón Infantil para zambulliros en nuestro mar de lecturas.
Amelia Vega y Taina Almodóvar