Ahora cuando la Feria del Libro de Madrid se acerca a su final llega el momento de contabilizar las asistencias registradas en esta edición y de hacer los balances de ventas. Pero no debemos olvidar el significado que este evento tiene en aspectos de un carácter más cualitativo, como espacio de cultura y de promoción de la lectura.
A este respecto, el papel que en este aspecto desarrolla el Pabellón Infantil resulta especialmente sensible en cuanto a que se dirige a un público que se acerca a la lectura y cuyo itinerario lector hay que estimular, apoyar y reforzar para que sea firme y vigoroso. En este sentido, la oferta cultural integrada que en estos días se despliega en el Retiro es una aportación significativa en la promoción de hábitos lectores.
Sacar el libro a la calle y tender puentes entre la lectura y otras manifestaciones culturales y artísticas como la música, la plástica o el teatro, es una firme apuesta que, año tras año, se hace desde el programa del Pabellón Infantil. Y eso es así porque estamos convencidos de que para lograr el encuentro del lector con el libro hay que partir de este planteamiento global, entroncando con sus intereses, sus necesidades y a través de la lectura, reforzar el diálogo con la vida y el arte. Es preciso plantearse el lugar que el libro tiene en nuestra cultura, cuestionarse si puede ser tratado como un hecho aislado, y reafirmar la necesidad de animar a leer desde una perspectiva globalizadora.
Y al igual que el resto de los días precedentes una amplia y variada batería de propuestas se ha desplegado en este sábado dentro y fuera de la carpa del Pabellón Infantil. Empezamos con una fiesta de libros patrocinada por República Dominicana en la que la escritora dominicana Mary Collins de Colado fue la encargada de dinamizar esta sesión de lectura compartida.
La autora María Luisa Torcida contó y dibujó con los niños un gran mural con las letras a partir de la obra de la que es ilustradora: Las hermanas pequeñas de las letras divertidas, libro publicado por editorial Bruño.
Sin apartarnos de los colores, los pequeños “Happy Académicos de las Letras” se convirtieron en ilustradores de un minicuento de la mano de la Happy Academia de las Letras de McDonald´s.
La tarde comenzó con una actividad promovida por la Embajada de Letonia en colaboración con la escuela letona ”Spriditis” y la Asociación de Letones en España. El traductor Lawrence Schmiel y la escritora Inese Zandere fueron los encargados de presentar los libros Papá y Anita está malita y de proponer juegos entorno a estas obras. Más tarde, a partir del libro Dibuja tu mundo de la editorial Anaya, El Hada Adormilada desarrolló un taller en el que niños de todas las edades se lanzaron a dibujar.
Y la tarde acabó en latitudes más norteñas por obra y magia de la literatura en una sesión de narración a cargo de Ana Griot a partir de los cuentos del libro Cuentos noruegos editado por Cuentos de las malas compañías.
Un día intenso nos queda antes de dar por terminada esta edición de la Feria del Libro de Madrid, que como el primer día está esperando a todos los visitantes con los libros abiertos. Y con un programa de actividades para todos los públicos. Consulta la agenda general de actividades y el programa específico del Pabellón Infantil.
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