Por segundo año consecutivo el Pabellón Infantil recibió ayer a unos invitados especiales, cinco perros del Centro de Terapias Asistidas con Canes (CTAC) para desarrollar una actividad patrocinada por Purina: ¡Aprender juntos es mejor! Taller de lectura con perros.
La presencia de perros en sesiones de promoción de la lectura se va extendiendo poco a poco en centros escolares y en bibliotecas públicas como una forma de reforzar los hábitos lectores de la población infantil. Los vínculos emocionales que se crean entre los niños y niñas y estos perros especialmente adiestrados sirven de estímulo para el desarrollo de las capacidades de lectura y comprensión de los lectores infantiles y el refuerzo de sus habilidades lectoras y de comunicación.
Se trata, en definitiva de propiciar tiempos de lectura creando una atmósfera de tranquilidad y confianza que facilite la atención y proporcione al niño una experiencia de lectura positiva y satisfactoria en compañía de uno de estos perros.
Los logros de estos programas de lectura asistida tienen que ver con el incremento de la seguridad, la autoestima y las capacidades lectoras y comunicativas de los niños y niñas participantes en las sesiones de lectura con perros.
La experiencia demuestra que compartir momentos de lectura con animales preparados para ello tiene palpables efectos positivos en los niños y niñas que se traducen en:
- El aumento de la motivación hacia la lectura.
- Incremento de los tiempos dedicados a la lectura, tanto en la escuela y la biblioteca como en el ámbito familiar por iniciativa propia y de forma espontánea compartiendo la lectura con otros animales domésticos cercanos.
- Refuerzo de la fluidez y la comprensión lectora.
- Enriquecimiento del vocabulario del niño y de sus habilidades de comunicación verbal.
- Mejora de la capacidad de atención y concentración.
- Refuerzo de la autoestima, seguridad y confianza en sí mismos como lectores.
Se trata, en definitiva, de propiciar espacios y tiempos de lectura en un marco relajado, confortable y seguro en el que el acto de leer resulte estimulante y placentero.
La tarde de ayer en el Pabellón Infantil con los perros y la lectura resultó entrañable. La sesión fue una viva muestra de cómo los niños se encariñan con los animales y de que la experiencia de leerles en voz alta resulta para ellos muy gratificante. Algunos niños ya habían estado el año pasado en la actividad y repitieron la experiencia. Por otra parte, el cariño de los monitores del programa con sus perros se transmite a los niños y se genera un enriquecedor clima de complicidad entre el libro y los animales.