Empezamos la mañana con una propuesta muy oportuna, Picnic, una obra de María Ramos editada por Fulgencio Pimentel, de la que dice la propia editorial que Picnic es un libro que se mira, se toca y se huele, hasta que le entran a uno ganas de comérselo. La autora del libro fue la encargada de desarrollar un taller dirigido a niños y niñas de entre 4 y 6 años en torno al tema del reciclaje. La jornada continuó con una nueva actividad patrocinada por el Instituto Cultural Rumano en la que se dio a conocer una nueva pieza de la literatura para niños escrita en Rumanía. La sesión consistió en la lectura dramatizada del relato El Caracolillo, obra escrita por Lavinia Branişte y traducida por Elena Borrás. La actriz rumana Mariana Achim puso voz al texto ante un público de todas las edades.
Estrella Borrego, editora de infantil y juvenil de Libros del Zorro Rojo, nos acercó más tarde la obra Ola Azul, una novedad del catálogo de esta editorial. El caballo azul es el protagonista de una leyenda con sabor oriental, un relato sencillo e intenso que nos habla de paz. Encadenando narraciones, del género de la leyenda pasamos al terreno de la fantasía con Pilar Novillo y la narración de El viaje de Birabiro, una sesión abierta a público de todas las edades patrocinada por la editorial Birabiro. Por su parte, la editorial independiente Errata naturae nos invitó a dar un paseo por el campo y a saciar nuestra curiosidad sobre la naturaleza con la guía de Cuadernos de naturaleza: Secretos y curiosidades del mundo natural, obra escrita e ilustrada por Julia Rothman, con traducción a cargo de Julia C. Gómez Sáez. Y para terminar la jornada y poner el broche a la edición de la feria del libro de este año nos sumergimos en un crisol de sentimientos a través de la obra Éranse muchas cosas de Maribel Ganso y Lupe Estévez, título que forma parte del catálogo de la editorial Kókinos. Una última sesión en la que el público asistente se dejó llevar por territorios oníricos y evocadores de la mano de la sugerente y juguetona narración de las autoras.
Y esto es lo que dio de sí el último domingo y postrera jornada de la 77ª edición de la Feria del Libro de Madrid. Durante estas semanas hemos explorado juntos el bosque en el que convertimos el Pabellón Infantil en homenaje a Rumanía. Hemos descubierto nuevas historias, construidas con palabras recorridas con la vista o recogidas por el oído, disfrutado de formas y colores, hablado, escrito y dibujado. Las paredes del Pabellón Infantil son testigo de todo ello y en ese bosque que lo abraza y circunda queda la palpable muestra del devenir de estos día. Sugerencias de lectura para todas las edades y de todos los estilos y seres de lo más variopinto pueblan las ramas de estos árboles, desnudos al comenzar la feria y cargadas hoy después de este camino de lecturas compartidas que hemos hecho juntos estos días. También en la guía de lectura Bosques de cuento que elaboramos para la ocasión quedan muchas historias por descubrir y disfrutar.
Porque esta feria no se cierra con un punto final sino con suspensivos… ¡Buenas lecturas para todos y nos vemos de aquí a un año en el Pabellón Infantil en una nueva edición de la Feria del Libro de Madrid!