La carpa del Pabellón Infantil simboliza la convergencia de esfuerzos que en cada edición requiere la Feria del Libro de Madrid para presentarse en cada edición como un renovado espacio colectivo en torno al libro que tiene puesto el foco en las personas, de principio a fin. En ella se dan cita, coinciden, se encuentran y entran en diálogo todos los protagonistas de la cadena del libro, todos sin exclusión. La carpa acoge a los escritores e ilustradores y a sus lectores, que se aproximan cada día en las actividades programadas, tanto en las escolares, con los docentes como cómplices, como en las dirigidas a las familias.
Por su parte, los editores hacen posible que en el Pabellón Infantil estén presentes las novedades de libros editados para niños y jóvenes, mil veces acariciadas, abiertas y cerradas a lo largo de la feria; también las editoriales patrocinan buena parte de la agenda de actividades que se ofrece dinamizando este espacio que invita a leer, a escuchar, a escribir, a pintar y a crear de mil maneras diferentes. Los libreros nos acompañan desde sus casetas y atienden las demandas de muchos niños y niñas que a ellas acuden tras avistar en el Pabellón Infantil un libro cuyo paladar les gustó o después de escuchar una historia que les dejó buen recuerdo en el tímpano.
Así la Feria del Libro de Madrid en su conjunto, y el Pabellón Infantil en particular, se convierten cada año en la casa de todos, lectores y curiosos, que codo a codo comparten colchoneta centrados en torno a un libro o escuchan la misma historia en un ejemplar ejercicio ciudadano de convivencia que une y estrecha lazos. Durante estos días de feria la lectura sale al paso de todos los públicos, de personas grandes y chicas, de aquí y de allá, altas o bajas, tanto da.
Y el día a día de esta feria, del que aquí vamos dejando constancia, así lo demuestra, con los cuentos y cantos de sirena de Anahí Muñoz que cada mañana bañan este pabellón y que ayer dejaron encantados a nada más y nada menos que a un centenar de niños de tres y cuatro años.
Rafa Ordoñez fue el encargado del resto de las sesiones de la mañana, que estuvieron dirigidas, la primera a dos grupos escolares de primero y la segunda a otros dos de segundo curso de primaria. Todos ellos disfrutaron del perfil polifacético de nuestro invitado: escritor, cuentacuentos y monologuista.
Con el empuje de una Tramuntana de cuentos se inició la sesión de tarde, que estuvo amenizada por Pepa Cuentera. Esta mariscadora de cuentos narró distintas historias del catálogo de la editorial Tramuntana para un auditorio formado por niños y niñas de todas las edades.
Inma Muñoz, autora y narradora, acercó a los asistentes su obra Un lugar para Gusti, publicada por la editorial Ocho en punto. Una historia, ilustrada por Elia Meraki, que tiene como protagonista a una pequeña casaprefabricada que viaja de un lugar a otro y no permanece mucho tiempo en cada sitio.
Y así, entre cuentos, el día llegó a su fin, pero no las actividades de la Feria del Libro de Madrid, que aún nos quedan cuatro días por delante llenos de interesantes propuestas. Consulta la agenda de actividades generales y el programa del Pabellón Infantil y no faltes.
¡Te esperamos con los libros abiertos en este mar de historias sin fin!