Los fines de semana en el Pabellón Infantil de la Feria del Libro de Madrid son explosivos, coloridos, imprevistos, ruidosos, cuenteros, animados por la música de las palabras y el color de las imágenes… y así lo fue este sábado, penúltimo día de feria. La jornada resultó muy animada en cuanto a la presencia de niños y niñas con sus acompañantes; variada y diversa en su oferta de actividades y especialmente participativa en el desarrollo de las mismas.
Un ambiente caldeado y participativo el de este sábado, en una jornada en la que hubo de todo y para todas las edades. Muchos niños, muchas familias, muchos libros fuera de las estanterías y voces entrecruzadas que nos hablan de lecturas cómplices, emociones en torno a los cuentos y descubrimientos compartidos.
En las primeras horas de la mañana nos volvió a visitar la ilustradora María Luisa Torcida, que compartió su trabajo de creación con niños y niñas de todas las edades. Comenzó la actividad dentro del Pabellón Infantil y siguió en el exterior, donde los participantes, guiados por la ilustradora, dieron rienda suelta a su imaginación y de sus rotuladores de colores salieron ilustraciones de todas las formas y colores que plasmaron en las ramas y troncos de los árboles del bosque que rodea el pabellón. También se vieron letras convertidas en personajes como las que esta ilustradora crea en el libro Las divertidas aventuras de las letras. Esta obra, escrita por Pilar López Ávila, contiene veintinueve relatos en el que las letras del abecedario se convierten en protagonistas. La obra pertenece a la colección de Bruño, editorial perteneciente al grupo Anaya.
Tomó el relevo Edmundo, un pícaro león que con sus travesuras vuelve locos a sus compañeros de la sabana. Encarnado en una marioneta y ante la atenta mirada de los niños, nos contó sus aventuras. La narración tomó como punto de partida la obra Edmundo, ladrón de segundos, un cuento en verso escrito por Alicia Acosta, que ilustra Tatio Viana y edita Bookolia.
Y como los bosques del Pabellón Infantil son mágicos, sin problema y en un periquete nos trasladamos de la sabana a los territorios donde habita Isadora Moon, un personaje muy especial, mitad hada y mitad vampiro. Con el taller patrocinado por Penguin Random House un numeroso grupo de niños y niñas de 5 a 9 años pudieron conocer más a fondo a este personaje y participar de todos los valores que representa: diversidad, tolerancia y respeto a la individualidad.
Ya en la tarde, José Carlos Andrés nos situó en la hora del baño, un momento muy especial para los cuatro protagonistas de Los indios pieles rosas, obra de la que es autor, que ilustra Sonja Wimmer y que publica ediciones Jaguar. El autor nos ofreció una narración teatralizada en la que los propios niños se convirtieron en protagonistas.
El taller La aventura de escribir, patrocinado por la editorial Susaeta, ofreció a niños y niñas a partir de siete años la oportunidad de participar en una sesión de creatividad en torno a la escritura. Dirigió la sesión María Forero, filóloga y escritora que invitó a los participantes a dar rienda suelta a su expresión a través de la palabra escrita.
El periplo del día se cerró con otro taller en el que los participantes, chicos y chicas entre siete y doce años, pudieron elaborar un diario de viaje. Esta actividad contó con el patrocinio de Penguin Random House y se planteó en relación con la colección Los diarios de Cereza, una serie de títulos de cómic infantil protagonizados por una niña de once años que sueña con ser escritora.
Y así transcurrió este último sábado de la presente edición de la Feria del Libro de Madrid que hoy domingo vivirá su última jornada por este año. Consulta la agenda para este domingo y vente al Parque del Retiro a compartir el final de esta gran fiesta del libro. ¡Te esperamos en el Pabellón Infantil, no dejes pasar esta última oportunidad!