Algunas de las actividades que se proponen en el Pabellón Infantil convocan a niños muy pequeños, bebés podríamos decir, niños y niñas entre los primeros meses y los dos años. Acuden generalmente llevados por sus padres en sus sillitas, que abarrotan el Pabellón Infantil muchas tardes. Aunque no siempre se eligen las sesiones más adecuadas a estas edades y, como es natural, muy pronto pierden el interés, se desconectan del cuento, se revuelven o se incomodan. Quizá son muy pequeños para este tipo de actividades que no van dirigidas a ellos.
Sin embargo esto no quiere decir que sea temprano para que les interese la lectura y para que los adultos les acerquemos la literatura a los bebés. Contar sencillas estrofas repetidas, decir rimas, cantar con calidez, mostrar libros en cartones para jugar a señalar, son todas ellas acciones a las que el bebé presta atención y que les acercan las primeras palabras con voluntad artística.
En el Pabellón Infantil de la FLM se pueden encontrar un buen puñado de obras que responden a estos intereses iniciales de los más pequeños. Sólo hay que escoger uno de estos libros y elegir bajo la carpa un espacio privado y cálido, un rincón tranquilo y confortable para acercarle a las palabras de la noche, como las denomina el escritor Martín Garzo, palabras que nombran lo no presente, la belleza y el encanto.
En cuanto a la dinámica de actividades, la feria sigue adelante y el programa que ofrece el Pabellón Infantil no cesa de depararnos sorpresas y nuevos encuentros con las historias, los libros y sus creadores. Así, en la mañana de la tercera jornada de la semana hemos recibido la visita del escritor Javier Fonseca, que con el patrocinio de la editorial Nórdica ha compartido su tiempo con varios grupos escolares de niños y niñas de primaria.
La tarde, por su parte, transcurrió entre los dibujos frescos del ilustrador Álvaro Núñez que un año más repite actividad en el pabellón con la asociación AG Bell International, que promueve la comunicación eficaz de las personas sordas y con problemas de audición y su integración. En esta actividad de carácter inclusivo se va narrando un cuento y los participantes contemplan asombrados con qué facilidad sale del rotulador del ilustrador la historia que se cuenta. Los responsables de la citada entidad destacan cómo “El relato sirve para concienciar a través del humor y aprender mediante el juego cómo la empatía y la comunicación vencen y convencen”.
La tarde se cerró con sabor caribeño con la presencia de María Teresa Pérez, escritora de la República Dominicana, docente y creadora del proyecto Conoce y Cuida tu país con la saga de cuentos de Ernesto visita. La autora presentó una serie de libros de escrito dando a conocer los encantos de las diferentes regiones de República Dominicana y promoviendo su cuidado.
Vamos avanzando en la semana pero aún queda mucho por descubrir y compartir, así que acércate al parque del retiro y piérdete en este mar de libros y actividades, que se pueden consultar en la agenda o descargar el programa.